Las familias vuelven a endeudarse para invertir más en Bolsa

La mejora de la Bolsa ha hecho que las familias recuperen la confianza en la renta variable. Y algunas optan por endeudarse para poder invertir. Así lo demuestran los datos de la patronal bancaria. Los bancos han aumentado un 66% los créditos destinados a financiar la compra de acciones, según los datos interanuales de marzo del último balance de la Asociación Española de Banca (AEB).

Este aumento significativo se explica porque en marzo de 2003 se marcó uno de los niveles más bajos en este tipo de créditos, que coincidió con un primer trimestre de mala evolución en los mercados. Es el incremento más importante dentro de los créditos a los hogares españoles que no son hipotecas.

En total, las familias adeudan más de 1.000 millones a las entidades financieras por la compra de títulos, esencialmente de renta variable, de los que 685,4 millones se los deben a los bancos. Esta cantidad no incluiría los créditos al mercado de los que da cuenta mensualmente la Bolsa de Madrid y que tienen como garantía la que ofrece la entidad intermediaria. En mayo, este crédito se situaba en 155,8 millones.

La cantidad prestada por los bancos a los particulares aún no llega a los niveles previos de la crisis bursátil, ya que en 2001 alcanzaba 788,7 millones. Sin embargo, la tendencia esperada es que la partida siga aumentando. 'Mientras la alternativa, la renta fija, siga con rendimientos bajos, y se puedan endeudar con un interés también bajo, los particulares seguirán endeudándose para financiar estas inversiones', señala Julio Rodríguez, asesor financiero de la patronal bancaria.

Pese a todo, la partida para financiar compra de acciones sobre el total de créditos que no son hipotecas sigue siendo pequeña, en torno al 2% del total, 40.003 millones.

Entre los beneficiarios de estos créditos se encuentran desde inversores con grandes patrimonios hasta particulares con capacidad adquisitiva media. La práctica no es nueva. Ya en la década de los ochenta la Caja Postal (ex Argentaria) por ley tenía que facilitar financiación (con un interés del 4%) para comprar títulos de deuda pública que rentaban el 12%, recuerdan los expertos.

Para solicitar estos préstamos, la exigencia de solvencia es algo más estricta que para pedir un préstamo al consumo corriente. Y uno de los requisitos es que el particular no venda los títulos sin autorización de la entidad, que normalmente es también la que gestiona la compra de valores.

En las cajas, sin embargo, se da una evolución distinta. Los últimos datos, de diciembre de 2003, muestran una caída del 17% en esta financiación de inversiones, hasta 563,7 millones, según los datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA). Influye el hecho de que los bancos son más fuertes que las cajas en intermediación bursátil. En total, los créditos de cajas a hogares sin contar hipotecas se sitúan en 39.834,6 millones.

En paralelo, en el lado de la financiación a empresas, los bancos también han aumentado un 9% los créditos a intermediarios financieros (no pertenecientes a grupos bancarios) hasta 7.984 millones, por la mejora de la actividad.

Del total de financiación a los hogares, las hipotecas, sin embargo, siguen siendo la primera partida con diferencia y copan el 72,9% de los créditos, con un volumen total de 107.662 millones. En esta línea, se encuentran los créditos para la rehabilitación de inmuebles que, a marzo de 2004 crecieron un 54% , hasta 1.964 millones de euros.

Pese al enorme esfuerzo que dedican las familias al pago de la hipoteca, el resto de opciones de financiación tampoco deja de crecer. Así, los créditos de las tarjetas, para financiar viajes y vacaciones, entre otros, crecieron un 8,3%, hasta 15.028,7 millones.